¿Cómo hacemos ciencia?
- Formula tu hipótesis
- Diseña el experimento
- Mide los resultados
- Compara los resultados con la naturaleza.
Si tu experimento no es capaz de confirmar tu hipótesis, entonces tu hipótesis está mal. Si los resultados de tu experimento no coinciden con lo que sucede en la naturaleza, entonces tu hipótesis está mal. Si no eres capaz de repetir los resultados, entonces tu hipótesis está mal.
Es así de sencillo.
La primera ley
No importa lo preciosa que sea tu teoría, ni lo inteligente que seas. No importa cuantas veces hayas acertado en el pasado o la cantidad de gente que diga lo mucho que les gusta tu teoría y lo acertada que les parece. Si los resultados del experimento o la observación de la naturaleza contradicen tu hipótesis, es porque tu hipótesis es incorrecta.
Mucha gente mantiene sus hipótesis por temor: a reconocer que estaban equivocados, a perder ingresos, a defraudar a gente que los admira. Pero eso no hará que sus hipótesis erróneas se conviertan en verdaderas.